¿Qué son las fracturas cerradas?

Las fracturas cerradas son un tipo de lesión ósea en la cual el hueso se quiebra pero no rompe la piel, es decir, no hay una herida abierta. También se conocen como fracturas simples. Son muy comunes y pueden ocurrir como resultado de traumatismos directos o indirectos, como una caída, un golpe o un movimiento brusco. Los huesos más comúnmente afectados por estas fracturas son los huesos largos, como el fémur, el húmero y la tibia.

Índice
  1. Síntomas de una fractura cerrada
  2. Diagnóstico y tratamiento de las fracturas cerradas
  3. Recuperación de una fractura cerrada
    1. En resumen

Síntomas de una fractura cerrada

Uno de los principales síntomas de una fractura cerrada es el dolor intenso en el área afectada, así como la dificultad para mover la extremidad. Además, puede haber hinchazón, hematomas y deformidad en la zona fracturada. Estos síntomas pueden variar en intensidad dependiendo de la gravedad de la fractura.

Diagnóstico y tratamiento de las fracturas cerradas

El diagnóstico de una fractura cerrada se realiza mediante radiografías, las cuales permiten visualizar el hueso fracturado y determinar la gravedad de la lesión. Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento puede variar dependiendo de la ubicación y severidad de la fractura.

En la mayoría de los casos, el tratamiento consiste en la inmovilización del hueso afectado mediante el uso de férulas, yesos o dispositivos ortopédicos. Esto permite que el hueso se una nuevamente y se cure de forma adecuada. En algunos casos más graves, puede ser necesario realizar una reducción cerrada, que consiste en alinear los fragmentos de hueso y mantenerlos en su lugar mediante tornillos, placas o clavos. En casos extremos, puede ser necesario realizar una cirugía abierta para estabilizar la fractura.

Recuperación de una fractura cerrada

El tiempo de recuperación de una fractura cerrada puede variar dependiendo de diversos factores, como la edad del paciente, la ubicación de la fractura y la adherencia al tratamiento. En general, se estima que puede tardar de seis a doce semanas para que el hueso se cure totalmente.

Es importante seguir las indicaciones médicas durante el proceso de recuperación, como llevar el peso y realizar terapia física para fortalecer los músculos y recuperar la movilidad en la extremidad afectada.

En resumen

  • Las fracturas cerradas son lesiones óseas en las cuales el hueso se quiebra pero no hay una herida abierta.
  • Los síntomas incluyen dolor intenso, dificultad para mover la extremidad, hinchazón, hematomas y deformidad en la zona fracturada.
  • El diagnóstico se realiza mediante radiografías.
  • El tratamiento puede ser inmovilización, reducción cerrada o cirugía, dependiendo de la gravedad de la fractura.
  • La recuperación puede llevar semanas y requiere seguimiento médico y rehabilitación física.

En caso de sospecha de una fractura cerrada, es importante acudir de inmediato a un médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. No ignores el dolor o la dificultad para mover una extremidad, ya que podría tratarse de una fractura que necesita atención médica. Recuerda que seguir las indicaciones de los profesionales de la salud durante la recuperación es clave para una adecuada sanación.

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